Sito en la calle Leganitos 43, un restaurante mesón gallego en unas de las calles más céntricas de Madrid. Putas(por la cantidad de prostíbulos de la zona) policías (por la cercanía de la comisaría) barrenderos, gente de after, aficionados al futbol-bar, trabajadores del metro y demás comprenden la clientela de este bar.
Jaime, el camarero, te ayuda a situarte en el bar: planta superior para comer de carta o barra con mesas para las super raciones que tambien pueden ser medias. Jaime te ayuda a elegir lo que más te apatece...un camarero profesional!
El tinto de verano era prefabricado pero las cañas tenían una pinta estupenda. Es mejor pedir medias raciones y varias por que son verdaderamente grandes, nosotros optamos por unos champis rellenos de jamón y un laconcito a la gallega con su cachelo incluido.
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